Crónica del Encuentro de Comunidades de Vida y de Trabajo de Emaús celebrado en Punta Umbría entre los días 16 y 19 de junio de 2022.
Antes de nada, presentémonos. Cuando se llega a un encuentro de este tipo lo primero es presentarse y es lo que hicimos después de descansar de un viaje que trajo a unos de Pontevedra, a otros de Murcia, a otras de Asturias, a otros de Navarra y a otra de Bilbao. Nos juntamos en un salón, nos salimos al patio, nos volvimos a juntar en el salón y allí empezamos a presentarnos, uno por uno, los casi 70 asistentes al encuentro. Toda la mañana para ello y un poquito de la tarde, pero era lo que había que hacer, porque cuando se arrastran pesadas mochilas con dolorosas experiencias vitales uno se termina creyendo que no es nadie y por eso es tan importante que cuando se juntan tantos nadies expresemos que de eso nada, que tenemos nombre, historia, aficiones, virtudes… Todas y cada una de las personas que iban a participar en este encuentro eran importantes, todas y cada una han encontrado cosas muy importantes en Traperos y todas y cada una hacen un aporte igualmente importante a Traperos:
Pero no se trata sólo de sentirnos muy a gusto en nuestro compartir, en nuestro día a día y, por supuesto, en un encuentro como este: la crisis climática está ahí y, en lo político, en lo social, en lo económico… las desigualdades están ahí, por eso reflexionamos sobre el impulso que necesita la propuesta que hacemos desde Emaús de que se camine hacia una Ciudadanía Universal, lo hicimos «jugando» con las diferencias: unas olimpiadas al estilo trapero, pero «trucadas», porque en la vida no es lo mismo nacer en unos contienentes que en otros, en unos barrios que en otros…
Y también por eso, una delegación que representaba a cada uno de los grupos que participaron en el encuentro, visitó una de las realidades que más nos sonrojan a la gente de Huelva, los asentamientos chabolistas de trabajadores temporeros. Nos contaron lo que vieron y Pepa Suarez, de la Asociación Multicultural de Mazagón y Chonchi Martín, de la Delegación de Migraciones, situaron el problema y explicaron sus causas y sus posibles soluciones:



Pero también pensamos, desde esa constatación, en el aporte que hacemos a la sociedad y al planeta: la acogida, nuestro trabajo como recuperadores, nuestro modelo de relaciones, nuestra lucha decidida contra las desigualdades y las injusticias y una práctica cotidiana que demuestra que se puede funcionar de otra manera, que esa lucha no es mera utopía, que en nuestras comunidades, en nuestros grupos, con todas las fragilidades que tenemos, esa utopía se torna realidad. A veces lo olvidamos, pero este encuentro sirvió para recordarnoslo.
Y, desde ahí cobraba más sentido varios aspectos que no faltaron en el encuentro: la poesía, el juego, la diversión, los abrazos y la fiesta:
Se nos quedan muchas emociones en el tintero. Estos encuentros se habían suspendido, como tantas cosas, a causa de la pandemia, costó romper esa inercia que nos impuso el aislamiento y la distancia social, pero lo necesitábamos más que nunca. De la misma manera que se quedan cosas en el tintero se nos quedaron muchas cosas que nos hubiera gustado ofrecer, no sólo unas gambitas y un buen jamón, también alguna visita a Doñana, a Riotinto, a la Rábida… un paseito en la canoa que incluso estaba ya concertado pero que no nos cabía ya…
Nuestro grupo de Huelva ejerció por primera vez de anfitrión y eso nos ha ayudado a cohesionarnos más como colectivo, nos hemos redescubierto como compañeras y compañeros que, independientemente, son capaces de ofrecer muchas cosas buenas, pero que cuando se juntan y reman en una dirección, multiplican esa capacidad.
Y por supuesto, volvemos a constatar que somos afortunados y que, a la buena disposición de cada uno de los participantes en el encuentro y al esfuerzo realizado, se suma mucha gente a la que debemos agradecer su buen hacer, su trabajo o su colaboración: como el personal del Albergue, del cátering y de Inturjoven, al Ayuntamiento de Punta Umbría, al delegado de Igualdad de la Junta de Andalucía, a Fernando el magnífico, ese poeta que tan buen rato nos hizo pasar, a Consumo Gusto, a Pepa Suárez y a Chonchi, que nos ayudaron a reflexionar, a Juan Infante de Hispanidad Radio, que nos cedió el equipo de música, a Carlota, que se curró el detalle que se llevó cada grupo y Rocío que diseñó la bienvenida, al Puerto de Huelva, que nos organizó un viaje en canoa que no llegamos a disfrutar… Y a todas las personas que con toda probabilidad estamos olvidando.
Es una pena no poder compartir. Nos alegramos. Un abrazo
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