Esta pregunta es difícil de responder para nosotros. Evidentemente si tuviéramos una fórmula para reducir los precios sin que eso supusiera bajar los estándares de calidad y, sobre todo, los derechos laborales y el esfuerzo por tener una incidencia positiva en el Medio Ambiente, lo haríamos.
No vamos a competir en precio con grandes empresas, claro. Sobre las prácticas que permiten a estas reducir costes de tal manera que se puedan, a la vez, reducir precios y aumentar beneficios ya habrán oído hablar. Como ustedes saben son medios que nosotras no podemos usar.
Entre las pequeñas las diferencias se acortan y si, en algún caso, los costes son menores a los que hemos explicado no sabemos exactamente cómo lo hacen. Lo que sí podemos es garantizar nuestro empeño en formarnos cada día más e ir disponiendo cada vez de mejores medios para que se pueda no sólo ofrecer un mejor servicio sino también más económico.
Tal vez este asunto del sistema de producción y tratamiento de los residuos del textil, los muebles o la electrónica merezca otro post. O varios. Que es un tema que da para mucho.