Mi nombre es Pedro. Yo hice la tumbona Delgäddo.
Vivía en en la calle antes de entrar en el Taller El Caracol.
No es que me guste hablar mucho de estas cosas, pero lo cierto es que la calle me enseñó a caminar. Aprendí a vivir con lo puesto. Mejor dicho: aprendí a sobrevivir.
Sobre la calle circulan muchas leyendas. No se las crean todas.
Lo cierto es que la calle es muy dura. Mucho. Tuve que aprender muchas cosas, algunas me son ahora muy útiles, ahora que veo la calle desde otro lado. Hoy camino seguro y lo que aprendí en la calle empieza a servirme de algo. Porque antes no me servía. ¿De qué te sirve aprender cosas si cada día estás más destruido?
Mi siguiente objetivo: el carnet de conducir.
Hoy he terminado esta tumbona… me quedan muchas por hacer. Pero esta es la primera, la primera de mi «vida». Estoy deseando poder cargarla en la furgoneta y poder llevársela a donde usted diga, yo mismo. Yo, con su permiso. Pero para eso tengo que seguir estudiando, voy por el tema 5, las señales de trafico…
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