Teníamos pendiente una entrada sobre la entidad que nos ha acogido en los primeros años de funcionamiento.
En los comienzos de esta historia fue fácil encontrar gente que simpatizara con la idea que teníamos, que incluso hiciera aportes de todo tipo (desde donativos económicos hasta un ratito de su tiempo).
También nos sentimos muy satisfechos con la base social que se conformó alrededor de Traperos (socios y amigos, grupo de apoyo social, grupo de contraste…) y con la acogida que hemos tenido en Emaús (especialmente por parte de los grupos de Murcia y Navarra), en AERESS (Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria) y REAS (Red de Economía Alternativa y Solidaria, sobre todo en nuestro grupo de Huelva y muy especialmente con los amigos de Desatando-Encuentros del Sur).
Pero lo de Consumo Gusto escapa a los calificativos. Esta cooperativa de consumidores de productos ecológicos y de comercio justo ha acogido a Traperos en los primeros años de funcionamiento ofreciendo el paraguas jurídico que necesitábamos en un momento muy complicado.
Eso del paraguas jurídico se dice muy rápido, pero para dejar que una gente que está empezando, con una situación muy difícil y con muchas incertidumbres por delante vayan utilizando tu CIF por ahí para compras, ventas, contratos, negociaciones… hay que tener mucha generosidad y mucha confianza en el otro. Y las dos cosas son muy de agradecer.
Más cuando la propia actividad que Consumo Gusto estaba ya impulsando tenía el suficiente sentido como para no necesitar más «jaleos». Sacar adelante un servicio de degustaciones con productos ecológicos, locales y de comercio justo y un grupo de consumo con esos mismos criterios era más que suficiente.
Pero ahí han estado. Y ahí están. Porque seguimos teniendo su compañía. No sólo porque mantenemos fuertes vínculos y todavía realizamos alguna actividad en común si no porque seguimos colaborando en esto de poner la economía al servicio de las personas.
Muchísimas gracias, amigas y amigos. Un abrazo.