El pasado jueves 18 tuvimos nuestra sesión formativa de este mes.
Queríamos reflexionar sobre los Derechos Humanos y, para ello, quién mejor que la asociación que se dedica a la difusión, promoción y denuncia de las vulneraciones de estos en nuestra tierra: la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía. Una entidad que, además, nos apoyó mucho cuando estábamos dando nuestros primeros pasos.
A su sede nos desplazamos y dedicamos la tarde a escuchar, hablar, debatir, indignarnos, proponer… sobre una carta de 30 artículos a los que les queda todavía mucho para ser respetados y cumplidos en su totalidad, pese a que ya hace cerca de 70 años que se proclamara eso de que «todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y derechos.»
Observamos, especialmente, muchas desigualdades y vemos que muchos de los derechos proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948 resultan incluso cínicos: cuando muchas de nosotras hemos vivido en la calle, hemos sufrido las dificultades y restricciones al derecho a circular libremente, hemos sido detenidos arbitrariamente… nos resulta chocante pensar que los gobernantes de los países se comprometieran hace tanto tiempo a que esas cosas no pasaran, pero nos anima ver que se han dado pasos para que sea así, aunque sean pasos chiquititos.
En conclusión: nosotros nos creemos la vigencia de la declaración pero, sobre todo, la necesidad de seguir trabajando y luchando porque su contenido se haga efectivo a nivel global y también en nuestros ámbitos más cercanos: todos los artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, para todas las personas, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión politica o de cualquier otra índole».